Clínicas en franquicia, un negocio con buena salud
Aunque hasta hace poco tiempo el sector de las clínicas estaba formado por empresas en su mayor parte independientes, el negocio de la salud y la estética más práctica ha descubierto en la franquicia una fórmula para impulsar su crecimiento, tal y como reflejan los últimos estudios sobre el estado del mercado nacional. Así, han surgido numerosas oportunidades para el inversor que, profesional o no, puede encaminar sus expectativas empresariales hacia actividades en auge, como son la salud bucodental y el cuidado de la estética, entre otras opciones.
Tradicionalmente, el conjunto de la sociedad relacionaba la franquicia con cadenas especializadas en hostelería o comercio. Pero cada vez son más las actividades empresariales que descubren en este sistema numerosas ventajas traducidas en mayor crecimiento y menos costes. Como buen ejemplo, odontológicas, estéticas, podológicas&hellip, son conceptos de negocio -unificados bajo el término clínicas- que han decidido adoptar este modelo empresarial.
No cabe duda de que la estética y el bienestar ocupan un lugar preferente entre las preocupaciones del ciudadano de a pie, resultado del importante desarrollo económico, social y cultural que ha trascendido en el estilo de vida de la sociedad. Así, las arrugas o las pequeñas molestias físicas ya no son «achaques» de la edad, sino un motivo para acudir al especialista.
La tendencia se ha dejado sentir en el mercado y a día de hoy el sector de la franquicia acoge a numerosas oportunidades que desarrollan su crecimiento especializadas en diversas disciplinas médicas. Negocios que cuentan con una demanda estable y una facturación importante, dado que ofrecen servicios de dos clases: primera necesidad, relacionadas con la salud, o de lujo, cuando tienen que ver con la imagen.
Franquicias en buenas manos
En consonancia con el resto de sectores, el negocio de las clínicas también ha descubierto en la franquicia una oportunidad para acelerar el desarrollo de sus conceptos, más allá del crecimiento de la red y el ahorro de costes. Y es que, la adopción de este sistema provee de otras muchas ventajas en el caso que nos ocupa, tanto para el franquiciador como para el franquiciado.
Concretamente en este conjunto de actividades, la imagen de marca juega una baza fundamental, si tenemos en cuenta que los tratamientos que se aplican en estos establecimientos -muchas veces operaciones en toda regla- son algo muy serio que afecta directamente al usuario. Se trata de su salud y su bienestar. En este sentido, la confianza es un factor fundamental a la hora de captar la atención del futuro cliente y, más allá, de mantener su fidelidad de cara a los próximos años.
La imagen es la primera referencia que obtiene el usuario respecto de la clínica y los servicios que posiblemente va a encontrar en su interior, por lo que se ha convertido en uno de los factores más preciados por las cadenas. Así, la franquicia es un sistema que favorece a la central y al futuro franquiciado: una red formada por muchos establecimientos es crucial en la popularización de una marca y comenzar a operar en el sector con una imagen de marca que habla por si sola no tiene desperdicio.
En segunda instancia, poner en marcha una clínica no es tarea fácil, ni siquiera para los profesionales del sector, y contar con el respaldo de una central con experiencia es fundamental a la hora de adquirir el material necesario, acondicionar los diferentes espacios y contactar con proveedores con las mejores garantías en cuanto a calidad y precio. En esta línea, las centrales de franquicias proveen al inversor de toda la información y ayuda que necesitan, a base de formación y orientación específicas.
La imagen y el apoyo al franquiciado son las principales ventajas de estos negocios en franquicia, pero no los únicos. En cualquiera de los casos, a nadie se le escapa que muchos de los tratamientos que ofrecen estas clínicas -especialmente si se trata de cuestiones meramente estéticas- no son precisamente baratos. La factura puede resultar demasiado elevada para que el usuario de clase media pueda hacerle frente. En este sentido, la financiación se ha convertido en la mejor arma de las clínicas para facilitar las cosas al cliente.
Pertenecer a una gran red de franquicias significa poder acceder a acuerdos ventajosos con entidades financieras, de manera que se facilita al usuario una forma de pago que se adecue a sus necesidades. Una operación financiera sencilla que tiene muchos beneficios para ambas partes, puesto que, además de permitir al cliente hacer frente a los costes sin problemas, la empresa refuerza su imagen y además permite el acceso a sus tratamientos a un público potencial que sin estas facilidades no se plantearía siquiera informarse.
Salud y estética, pilares del negocio clínico
Como comentábamos antes, las clínicas en franquicia pueden clasificarse en dos subgrupos: los establecimientos que se han especializado en cuidar la salud y las que se dedican a corregir problemas de índole estético o, simplemente, a mejorar la imagen de una persona.
En relación con la salud, una de las actividades más presentes en el mercado nacional de la franquicia tiene que ver con el cuidado buco dental. Así, cuatro cadenas de clínicas odontológicas crecen en el territorio nacional bajo esta fórmula con notable éxito, tanto que incluso alguna ya se ha aventurado en otros países.
En cuanto a las ventajas específicas de este tipo de clínicas en franquicia, es evidente que la población española ha tomado conciencia de lo importante que es lucir una boca sana además de bonita. Una tendencia que se traduce en un incremento del negocio para estas redes de establecimientos, crecimiento impulsado por unas campañas de marketing muy efectivas y unos buenos sistemas de financiación, que se ganan la confianza del cliente.
Según el último estudio de la franquicia española, elaborado por Tormo &, Asociados, poner en marcha una clínica odontológica tiene uno coste medio de aproximadamente 300.000 euros, teniendo en cuenta que la facturación que registran las cadenas operativas, por término medio, alcanza los 710.000 euros anuales.
En cuanto al local, es deseable contar con un espacio de no menos de 130 metros cuadrados de superficie, en el que tengan cabida toda la tecnología necesaria además de una amplia sala de espera para los clientes, tal y como reflejan las características de las clínicas que operan como franquicia, por términos generales.
Entrando en materia, por su veteranía en el sistema de franquicias destaca la cadena odontológica Vital Dent, que comenzó a operar en 1994 adoptando esta fórmula y ya cuenta con más de 250 locales en España y 43 en el extranjero, concretamente en Italia, Portugal y Estados Unidos.
Séptima Dental cuenta con seis clínicas en el territorio nacional y ofrece al franquiciado una imagen de marca muy cuidada además de un saber hacer probado a lo largo de los años, que incluye los manuales operativos más complejos para hacer frente a cualquier necesidad del cliente.
Otra opción en salud buco dental es Amenta Clínica Dental, franquicia que ha comenzado a operar en el último año y que ofrece servicios médicos adaptados a cada tipo de paciente: amplios horarios, servicios estéticos, centros sin barreras arquitectónicas, etc.
Por último, Clínicas Solución Dental desarrolla la gestión de su cadena desde el año 2000, aunque sus socios fundadores cuentan con más de 20 años de experiencia en el sector. Con cinco establecimientos operativos hasta el momento, la enseña continúa expandiendo su concepto.
Cuidando de una parte fundamental de cualquier persona opera en el terreno de la podología Podolive se ha convertido en la primera clínica especialista en el pie que opera bajo el sistema de franquicias. Con un método de trabajo basado en más de 40 años de experiencia, cada establecimiento de la red prevé todos los tratamientos necesarios para garantizar la salud de esta parte tan importante del cuerpo.
Con un concepto de negocio basado en el cuidado de la salud psíquica opera ISEP Clinic, , red fundada en 1982 y especializada en el asesoramiento, la evaluación y el tratamiento de problemas vinculados a la psicología, el aprendizaje y la salud. Con más de 20.000 visitas al año entre todos los centros de su red asistencial, es una buena opción si se tiene en cuenta la creciente demanda de servicios relacionados.
Con el objetivo de tratar tres problemas muy habituales en la sociedad -tabaquismo, stress y obesidad- opera Smokend, red de franquicias que cuenta con 25 locales en el territorio nacional e incluso seis en otros mercados, como Cuba, México, Puerto Rico y Portugal. Con una metodología propia para tratar estas enfermedades, este concepto de negocio garantiza resultados desde el primer año.
Por otra parte, coexisten en diferentes sectores en franquicia otro conjunto de clínicas que han especializado sus servicios acorde con un patrón independiente al resto, por ejemplo, opera desde hace poco una clínica podológica y otras que se ocupan de operaciones estéticas, incluso incorporando quirófano a sus instalaciones.
Ni que decir tiene que la estética y la imagen son fundamentales en la sociedad contemporánea, por lo que estos negocios son oportunidades de alto coste pero también con alto rendimiento, que se traduce en una jugosa factura a fin de año.
Como en el caso anterior, inspirar confianza es requisito indispensable, más aún si se trata de operaciones o tratamientos que requieren anestesia y cuidados intensivos, como las rinoplastias que en se practican en algunas de las clínicas que presentamos a continuación.
Pasando a cuestiones más estéticas, Institución CIMED es una cadena , de franquicias que ofrece más de 50 tratamientos y, además, permite al inversor elegir entre dos tipos de negocio: el Standard Service, que incluye una clínica con toda la aparatología necesaria, o el Full Service, que además incluye quirófano para operaciones más importantes, como las anteriormente citadas rinoplastias.
Otra referencia en el sector es Centros Médicos CMC, clínicas que se han especializado en el control de la obesidad y el sobrepeso a través de tratamiento profesionales derivados de la medicina. Con 15 años de experiencia en el mercado, esta opción de negocio ofrece al inversor un punto de equilibrio entre gastos e ingresos en tal solo cuatro meses, como garantía de éxito de cara al futuro.
Con más de 15 años de experiencia en el sector, Clínicas Sacher propone una amplia gama de tratamientos y servicios entre los que destacan los relacionados con la medicina y cirugía estética. Oferta que se ve complementada con la aplicación de tratamientos personalizados en temas de nutrición y relajación entre otros.
El Grupo Solilaser presentó recientemente en el sector de la franquicia su enseña Oxynergy, un concepto novedoso cuya filosofía se baja en «contribuir a la mejora física y estética de las personas mediante técnicas no invasivas e indoloras». Con unos tratamientos exclusivos, los clientes se benefician del trabajo de los profesionales del «centro integral»: médico y estético.
La cadena de origen portugués Clínicas Persona, ofrece en sus locales servicios se basan en una adecuada nutrición, el tratamiento del envejecimiento prematuro y el control del estrés, además incorporamos tratamientos estéticos de cuerpo y rostro de apoyo a los anteriores, todo ello a base de tratamientos ambulatorios y no invasivos.
Por su parte, Pelostop nace en el año 2005 como una cadena de clínicas médicas especializadas en depilación láser, con el propósito de atender un mercado con una creciente demanda basándose siempre en unos estándares de calidad en el servicio y a unos precios diferenciadores del resto de los centros competidores. Así, en este corto periodo de tiempo, la enseña ha abierto casi 40 centros en el territorio nacional.
En definitiva, se trata de un conjunto de negocios con una gran proyección de futuro acorde con la creciente demanda de servicios y que están enfocados a profesionales que deseen orientar su carrera al mundo empresarial o a inversores interesados en regentar un negocio que goce de «buena salud». ,