Telepizza y la puja del grupo Ibersol
Ibersol no quiere perder en la puja abierta por la empresa de comida rápida. El grupo luso ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su renuncia al cambio de estatutos en TelePizza, una condición incluida en su oferta, lanzada el 5 de mayo, pero que fue rechazada en la pasada junta de accionistas. Por ello, Ibersol sólo condiciona el éxito de su OPA, a 2,41 euros, a la consecución del respaldo del 49% del capital.
El grupo portugués ha explicado que como el pasado 7 de junio los accionistas de la compañía presidida por Pedro Ballvé no dio el visto bueno a los cambios de los estatutos solicitados por Zena, su competidor, no tiene sentido mantener esta condición en su oferta, lanzada hace casi dos meses y que todavía espera la verificación de la CNMV.
Según fuentes próximas a la operación, Ibersol se ha quejado al organismo regulador de la tardanza en la aprobación de su OPA<7b>, lo que le obliga ahora a modificar su propuesta, la más alta de las tres presentadas en lo que al precio por acción se refiere. El presidente del grupo, junto a Permira, ofrecerion 2,25 euros, cantidad que fue superada por Zena en 15 céntimos de euros. Después, Ibersol, tras un intento fallido, puso un céntimo más, 2,41 euros.
Así las cosas y teniendo en cuenta que Zena, apoyada por el fondo de capital riesgo CVC, su principal accionista, también ha renunciado al cambio de los estatutos, la batalla por TelePizza queda abocada a una subasta mediante sobre cerrado. Para que llegue ese momento será necesario que la CNMV apruebe primero la OPA de Ibersol, que todavía está en tramitación.
Una vez llegue el visto bueno del organismo regulador, los tres oferentes tendrán cinco día para presentar una nueva oferta en sobre cerrado o retirarse de la puja. La acción descuenta que alguno de los tres candidatos llegará a pagar 2,70 euros, el precio al que cotiza en la actualidad. La única ocasión en la que el futuro de una compañía se ha resuelto mediante esta opción fue el de Aldeasa.