Sólo las franquicias aprovechan para abrir el primer domingo de rebajas
La nueva ley de comercio autorizaba a abrir a todos pero ayer, sólo los dependientes de las tiendas en franquicia como Cortefiel, Adolfo Domínguez de Sant Antoni y la calle Major cambiaron el bañador por el uniforme de trabajo para ayudar a los leridanos a aligerar un poco más sus cuentas corrientes. El comercio tradicional, como hace cada año, prefirió no abrir y, por eso, el aspecto de las principales vías comerciales de la ciudad era, como poco, peculiar.
Y era así porque mientras Cortefiel, Adolfo Domínguez, H&M, Zara y similares permitieron a sus empleados gozar de la dicha de trabajar en domingo, las pequeñas tiendas no levantaron la persiana y dejaron que sus plantillas dedicasen el segundo día de julio para otros menesteres.
Por eso, quizá, pasear por el Eix resultó más fácil que ayer y la gente, aunque seguía comprando, lo hacía sin la tensión del primer día de rebajas, a la que contribuyeron los problemas que se registraron por el sistema de pago con tarjeta.
Desde el Eix Comercial, su gerente Miriam Porres confirmó lo que ya esparábamos explicando lo que ya sabíamos: que las tiendas de toda la vida han trabajado; como siempre, esta semana de lunes a sábado porque, aunque sea principio de mes y haya rebajas, creen que la gente no compra como para justificar abrir un domingo.
Y aunque no sabemos si es por la cercanía de las vacaciones o por las ganas de ir a la playa, lo cierto es que sólo un 10% de los establecimientos del Eix abrieron porque, como ella cuenta, en la asociación creen que los domingos comerciales tienen más sentido “en navidad” que a principios de verano. En cualquier caso, las franquicias sí hicieron negocio a costa de todo.