La inversión internacional se fija en España
La inversión mundial disminuyó el 20% durante 2002 hasta los 651.000 millones de dólares. La crisis económica que padeció la economía mundial a lo largo del pasado año ha tenido lógicamente sus efectos en los flujos mundiales de inversión.
Según se desprende del Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2003, elaborado por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), las entradas mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED) volvieron a disminuir en 2002 por segundo año consecutivo, hasta registrar los 651.000 millones de dólares, lo que supone un deterioro del 20%, con lo que alcanza la cifra más baja desde 1998.
Según Victoria Aranda, Asesora Principal de la División sobre Inversiones de Unctad, las corrientes de IED se redujeron en 108 economías de un total de 195, si bien fueron las economías de Estados Unidos y el Reino unido, las más perjudicadas, ya que entre ambos les correspondió la mitad (54%) de la disminución en los países que tuvieron un volumen menor de entradas. En concreto Estados Unidos registró una disminución de sus entradas inversoras de 113.900 millones de dólares, lo que le hizo perder el primer puesto como país receptor para ocupar el quinto.
Reino Unido redujo sus entradas en 37.000 millones y los Países Bajos 22.100 millones de dólares. España también fue otro de los países más afectados por el descenso de la IED en 2002, que vio como reducir la entrada de flujo inversor por valor de 6.800 millones de dólares.
Pese a este deterioro de los flujos inversores, España logró ascender un puesto en el ránking del grupo de principales países receptores de inversión exterior, pasando a ocupar el puesto octavo en 2002, con un total de 21.000 millones de dólares, a distancia de los 126.000 millones percibidos por Luxemburgo o los 53.000 de China. Mantiene, sin embargo, el noveno puesto como país emisor de inversiones.
Causas
Dentro de los factores que explican estas caídas, destaca como es de suponer, el lento crecimiento económico en la mayorías de los países, junto a unas perspectivas poco optimistas de cara a la recuperación a corto plazo.
La caída de las cotizaciones bursátiles en los principales mercados mundiales también tiene una importante responsabilidad en este comportamiento, al que hay que añadir los menores beneficios de las empresas, junto a un menor ritmo en las reestructuraciones empresariales de algunos sectores, así como a la finalización de los importantes procesos de privatización de gran interés hace apenas unos años.
La fuerte reducción en el valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas, que pasaron de 7.894 operaciones en 2000 a 4.493 en 2002, es otro claro exponente que explica el deterioro de las inversiones mundiales.
Países desarrollados
El grupo de países económicamente punteros redujo por segundo año consecutivo sus entradas de inversión extranjera en 2002, al pasar de los 590.000 millones de dólares en 2001 a los 460.000 millones. El descenso, pese al elevado porcentaje alcanzado entre EEUU y el Reino Unido, fue muy extendido ya que afectó a 16 de los 26 países. Pese a todo las corrientes inversoras hacia este grupo de países se mantuvieron por encima de los niveles medios comprendidos entre 1996 y 1999.
De cara a este año, la Unctad espera que las entradas inversoras se incrementen en algunos países de este grupo, pero mantiene su pesimismo por la más que probable posibilidad de que en el conjunto no lleguen a superarse los niveles alcanzados en 2002.
En la UE las entradas de IED descendieron en 2002 el 4%, siendo Luxemburgo, Francia y Alemania los principales receptores de fondos. La emisión de inversiones de los países desarrollados cayeron el 9% hasta los 600.000 millones de dólares.