Custo Barcelona lanzará cosméticos, perfumes y gafas
La firma de moda Custo Barcelona quiere crecer por la vía de las licencias. Un negocio seguro que supone la cesión de la marca para un producto concreto a cambio del cobro de royalties o cánones y, en ocasiones, un variable en función de las ventas. Cosmética y perfumes, gafas, relojes y zapatos son las primeras licencias que Custo se plantea.
Custo Barcelona aborda la segunda fase de crecimiento de la compañía el negocio de las licencias, según confirmó a Bolsacinco su director general, Carlos Sagalés. La firma no quiere desvelar a qué fabricantes concederá cada una de estas licencias, pero ya ha empezado a sondear el mercado.
Precisamente una de las licencias que mayores ingresos generan a las compañías de moda son las de cosméticos y perfumes. Generan un gran volumen de negocio que no requiere inversión propia pero que le ayudará a engordar su facturación de 73,5 millones en 2005.
Existen compañías especializadas en realizar perfumes para otros, como el grupo Puig, es uno de los mayores fabricantes de cosméticos y perfumes para grandes cadenas de moda. Directamente, o a través de su filial Myrurgia, elabora algunas fragancias y artículos de cosmética tanto para Adolfo Domínguez, Antonio Miró, Victorio & Lucchino como para Máximo Tutti.
En la actualidad, Custo Barcelona está presente con 3.000 puntos de venta entre España y el extranjero, aunque la mayoría son tiendas multimarca, es decir que venden prendas de distintos diseñadores. La compañía cuenta en España cuenta con 32 y uno de sus objetivos prioritarios es crecer en Estados Unidos, donde quiere alcanzar los siete establecimientos. Además cuenta con tiendas propias en Francia e Italia.
La cadena tiene en marcha al mismo tiempo un ambicioso plan de crecimiento no sólo con tiendas propias sino también mediante franquicias, tiendas operadas por terceros que pagan un canon, que para lo que está negociando la concesión de las mismas con empresarios de Oriente Medio y Rusia, mercados donde la marca está muy interesada.
El objetivo es dar el master franquicia, licencia para abrir en exclusiva las franquicias de la marca en determinado país o región, a operadores del sector de distribución “que conocen a la perfección tanto el mercado inmobiliario como el retail”, distribución comercial, comentan en la compañía. La empresa cuenta con presencia en Japón pero a través de un acuerdo de importación con el grupo local Mitshui, que le permite contar con corners, pequeños espacios comerciales con imagen de la marca, en sus centros.
El crecimiento por la vía de los perfumes es la mejor forma de extender la marca, ya que amplía la base de clientes de la marca porque el perfume es sensiblemente más barato que una prenda, y al mismo tiempo permite un mayor conocimiento de la marca por otro canal de ventas que le reporta a la firma unos ingresos recurrentes. Moda y perfume van de la mano y la mayoría de las cadenas textiles cuentan con una división de perfumes asociada a su marca.
Este es uno de los motivos por los que el grupo Puig dejó de lado la elaboración de sus propias marcas para dedicarse de lleno a fabricar las de conocidas cadenas de moda y diseñadores, como Carolina Herrera, Prada, Victorio & Lucchino, Adolfo Domínguez, o Massimo Dutti.