La franquicia y el capital riesgo estrechan sus relaciones
Las operaciones de capital riesgo, a pesar del ‘estancamiento’ entre 2001 y 2003, han experimentado un espectacular desarrollo en los dos últimos años. Las cifras volvieron a demostrar que este modelo operativo constituye una vía muy interesante para realizar una inversión.
Durante el primer trimestre de este año, la inversión realizada por las compañías de capital riesgo en nuestro país ascendió a 475 millones de euros, lo que representa un incremento del 139% respecto al mismo periodo del año anterior.
Además, hay que reseñar que un total de nueve operaciones superaron los 10 millones de euros e incluso dos implicaron una aportación por encima de los 100 millones de euros, según la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo. Asimismo, la captación de nuevos fondos ascendió a 151,9 millones de euros. Esto supone un aumento del 113% respecto al primer trimestre de 2004, y una parte importante de estos fondos provienen de la aportación directa de fondos paneuropeos a empresas establecidas en España.
Las desinversiones a precio de coste se cifraron en 496,9 millones de euros para el año 2004, un 46,4% más que el año anterior. Por su parte, el importe de las desinversiones definitivas alcanzaron los 2,9 millones de euros, mientras que el de los parciales fue 0,7 millones de euros. Además, en el primer trimestre del presente año, las cifras alcanzaron los 191,2 millones, lo que constituye un aumento del 128% respecto al ejercicio anterior. Los mecanismos de desinversión más importantes fueron la renta a terceros, que representó un total de 37,9% sobre el total, la recompra de los accionistas originales con un 22,9%, y el reembolso de préstamos que representó un 14,4%.
¿Cómo entrar en el mercado del capital riesgo en España?
Para entrar a formar parte de este modelo de inversión existen dos grandes alternativas: invertir a través de alguno de los instrumentos regulados como capital riesgo o invertir directamente, ya que cualquier entidad o persona física puede hacerlo en sociedades no cotizadas en bolsa.
Actualmente, la legislación española sobre capital riesgo reconoce la existencia de tres tipos de entidades:
• Sociedades de Capital Riesgo: empresas que principalmente se dedican a tomar participaciones temporales en otras empresas no cotizadas en bolsa (no pueden ser empresas financieras, como bancos o sociedades de valores).
• Fondos de Capital Riesgo: fondos de inversión con el mismo objetivo que las Sociedades de Capital Riesgo.
• Sociedades Gestoras de Entidades de Capital Riesgo: empresas que se dedican a la administración y gestión de las Sociedades y Fondos de Capital Riesgo, es decir, al proceso de decisión para la toma de participaciones. Su negocio se basa en las comisiones recibidas por esa gestión y administración.
Para ser consideradas como tales a efectos legales, estas entidades deben cumplir una serie de requisitos específicos y, a cambio, la legislación les concede una serie de importantes ventajas fiscales (no pagan impuestos por los dividendos recibidos de sociedades participadas y tienen una exención del 99% en el impuesto de sociedades para las plusvalías generadas con la venta de empresas). Para el inversor que participa en una de estas entidades, la fiscalidad es exactamente la misma que para la inversión en bolsa, aunque se beneficia indirectamente de los menores impuestos pagados por la sociedad.
Básicamente, por estas ventajas fiscales y al ser entidades oficiales, están sometidas al control de la CNMV. La manera ideal de invertir en capital riesgo es hacerlo a través de este tipo de entidades, a pesar de que el acceso en la actualidad está muy limitado (se exige una inversión mínima excesivamente alta para un inversor minorista).
¿Cómo hacer este tipo de inversión? Como hemos comentado, cualquier persona con una capacidad inversora considerable puede acceder a este tipo de compra o participación en un grupo inversor. Además, como alternativa a la anterior, se puede hacer también a través de personajes que se dedican profesionalmente a ello y que se conocen como Business Angels.
Éstos son particulares que se dedican a invertir en proyectos empresariales o empresas no cotizadas y que adicionalmente ofertan servicios de asesoría, consultoría, etc. De esta manera, un particular puede llegar a acuerdos para tomar participaciones, normalmente a cambio de un canon. En España existen algunos clubes de Business Angels que se dedican a poner en contacto a potenciales inversores con emprendedores o empresas que necesitan capital.
Este es el caso del Club de Inversores de Tormo & Asociados, la consultora especialista en franquicias que presentó el pasado mes de mayo la primera red de Business Angels creada exclusivamente para invertir en proyectos de franquicia.
Tormo & Asociados pretende, a través de este Club de Inversores en Franquicia, impulsar el desarrollo de aquellas enseñas que presentan todos los aspectos para convertirse en líderes dentro de sus respectivos sectores, mediante la aportación de los recursos necesarios para que puedan desarrollarse con rapidez.
En cuanto al perfil del inversor buscado, pueden ser personas físicas o jurídicas capaces de aportar tanto el capital como el conocimiento fundamental para el desarrollo de los proyectos participados. El tipo de aportación será preferentemente minoritaria, y la permanencia, como norma general, se establece entre los 3 y 5 años, habitualmente mediante la toma de participación en capital.
En palabras de Eduardo Tormo, director general de Tormo & Asociados, “esta iniciativa ha surgido tras observar el amplio número de proyectos que brotan cada año, y que a pesar de constituir modelos de negocio excelentes, no logran alcanzar el desarrollo esperado por falta de recursos económicos o de los conocimientos necesarios”. Su objetivo es organizar y profesionalizar estas aportaciones.
Para su funcionamiento, este Club de Inversores toma como punto de partida las normas organizativas seguidas por las redes de Business Angels y las ventajas propias de un club de inversión, “a las que hay que añadir, debido a su especialización en el sector de franquicias, que el inversor entra en negocios de éxito contrastado”, añade Eduardo Tormo.
El sector de la hostelería, que tradicionalmente ha empleado el sistema de la franquicia para crecer y en el que el capital riesgo ha participado en varias ocasiones, se ha visto doblegado por otros con más potencial de crecimiento debido a su originalidad e inclusión de novedades. Sectores en franquicia como el financiero, el inmobiliario o el de servicios a la tercera edad, están viendo cómo se producen operaciones importantes gracias a grupos de inversión que, a través del capital riesgo, entran a formar parte de empresas de los sectores mencionados.
La firma Rodilla, con 41 centros franquiciados en España, representó hasta hace poco un buen ejemplo de esta relación entre franquicia y sociedad de capital riesgo, a través de la firma de inversión Nazca. La sociedad compró el 47% de la empresa de hostelería en 2003 y, según la enseña de fast food, desde la entrada de Nazca se consiguió potenciar su expansión, ahora en Valencia y Barcelona.
Tras desinvertir en Rodilla, Nazca Capital anunció la compra del 100% de Lizarran a Pan European Food Fund (PEFF) y a los fundadores de la enseña. En su conversación con la revista ‘Franquicias Hoy’, los máximos responsables de la cadena, Carlos Carbó y Óscar Vela, presidente y director general de Lizarran, aseguraron que “con Nazca existe una oportunidad real de crear el líder mundial del tapeo”.
Según, Carlos Carbó, la enseña “estaba controlada por un fondo que ya había cumplido su ciclo de inversión”, por ello, se puso a la venta la compañía. “Por nuestra parte, era un mercado que conocíamos por otras inversiones y la franquicia también era un segmento que nos interesaba mucho, e incluso habíamos sondeado algún otro proyecto, no de restauración. Por otro lado, Lizarran era una enseña con un crecimiento muy importante en España y con un potencial exterior impresionante. Esto hizo que pensáramos que había una oportunidad real de crear el líder mundial del tapeo, porque existe esa necesidad. Eso fue lo que nos motivó”, manifestó el presidente de Lizarran.
Por otro lado, el fondo de inversión en el que participa el grupo bancario BBVA representa el interés creciente por este tipo de inversión, al haber anunciado a finales de junio la compra de la cadena de comida rápida estadounidense Taco Bueno.
BBVA, que controla un 25% del comprador, no ha revelado el precio que ha pagado al fondo Palladium Equity Partners III (fondo lanzado en 2004 para invertir en el amplio mercado hispano de Estados Unidos) por Taco Bueno, aunque destacó que la cadena tuvo ingresos por unos 118 millones de euros el año pasado, en sus 136 restaurantes de comida mexicana repartidos por los estados de Texas, Oklahoma y Kansas.
Seur y La Poste
El grupo francés La Poste desembarcó en mayo de 2004 en Seur mediante la adquisición compartida de la delegación madrileña. Así la filial de La Poste, Geopost, se hizo con el 60% de esta oficina de la capital, convirtiéndose en el mayor accionista del grupo, con el 12,8%. Posteriormente, hace unos meses adquirió también la franquicia de Bilbao, con lo que aumentó su participación hasta el 15%.
Manuel Valle Lopera, presidente de Seur, afirmó que “los cambios que se han experimentado con la entrada de La Poste son lógicos y responden a una evolución de los tiempos y del negocio”. Además, aseguró que mantendrá “una gestión continuista a la del anterior presidente, al tiempo que lanzaremos nuevos productos al mercado e impulsaremos la expansión internacional”.
Esencial Mediterráneo y 35 Mil Corners
Otra absorción ‘sonada’ ha sido la compra de la cadena de cosmética natural Esencial Mediterráneo por parte de 35 Mil Corners. Esta compañía, cuyos hilos manejan los empresarios Antonio Soler y José María Borràs, ha trazado un plan de negocio para invertir cuatro millones de euros en los tres próximos años. Durante este periodo, 35 Mil Corners se ha marcado como objetivo potenciar la expansión de la red, que cuenta con 48 tiendas en España y tres fuera de nuestras fronteras, modernizar su imagen y reconvertir su gama de productos.
Según José María Borràs, director general de la sociedad adquirente, “Esencial Mediterráneo es una marca con potencial, con productos de gran calidad y con unos puntos de venta muy bien localizados, factores clave en el próximo proceso de reactivación de la compañía”.
Fun & Basics y Capital Alianza
Otra de los recientes novedades en este aspecto es la entrada del grupo inversor Capital Alianza en el accionariado de la enseña de bolsos y complementos de moda Fun & Basics, con una inversión de 5,3 millones de euros, mediante una ampliación de capital junto con una parte de compra de acciones.
El presidente de la enseña, Javier Goyeneche, ha asegurado que “tras la ampliación de capital realizada por la compañía a principios de 2005, la intención es abrir 70 tiendas nuevas en los próximos cuatro años, lo que situaría a la marca en 2009 en 110 tiendas en España y Portugal”.
Por último, el grupo inversor Inveralia, con el 100% de Chiqui Park y Chiqui Tin (en un principio se hizo con el 49% para acelerar después su expansión) y el 20% de Zena, constituye un modelo de operación de capital riesgo a seguir por su relevancia en la actualidad en el sector de la franquicia.