Entrevista a Andrea Mas, CEO de Pinta y Brinda
En un mercado cada vez más enfocado en las experiencias, Pinta y Brinda ha sabido encontrar su propio espacio fusionando arte, vino y gastronomía en un ambiente distendido y accesible. Al frente del proyecto está Andrea Mas, emprendedora y alma de la marca, que ha logrado transformar su pasión por la pintura en un concepto de franquicia diferencial, atractivo tanto para el público como para futuros franquiciados.
En esta entrevista, Andrea nos cuenta cómo nació la idea, qué hace tan especial esta experiencia y por qué su modelo es una excelente opción para quienes buscan emprender en un negocio con alma creativa, horarios flexibles y una conexión auténtica con el cliente.
Pinta y Brinda ha logrado crear una experiencia única combinando arte, vino y gastronomía. ¿Cómo nace este concepto y qué lo hace tan especial?
Pinta y Brinda nace de mi pasión por la pintura y por crear planes diferentes que te hagan salir de la rutina. Siempre he creído que no hace falta ser un gran artista para disfrutar pintando, y pensé: ¿por qué no unir eso con unos vinitos y algo de picar, en un ambiente bonito y relajado?
Lo que hace especial esta experiencia es que no vienes solo a pintar un cuadro, vienes a pasarlo bien, a reírte, a desconectar y a hacer algo por ti mismo.
Además, es una forma de conectar con el presente, te ayuda a desconectar del ruido mental y olvidarte por un rato de las preocupaciones. Muchas personas se animan después del taller a continuar pintando porque me dicen que les ha servido mucho para desconectar (¡y también para conectar!) y eso me parece maravilloso.
El modelo destaca por su flexibilidad horaria y simplicidad operativa. ¿Qué ventajas supone esto para el día a día del franquiciado?
La gran ventaja es que no es necesario tener el local abierto todo el día. Los talleres se concentran principalmente en fines de semana o tardes concretas, lo que permite una mejor conciliación y menor carga operativa.
Además, el franquiciado puede organizar los talleres según le convenga: puede elegir los días y horarios que mejor se adapten a su ritmo de vida. Esto hace que el negocio sea perfectamente compatible con otras ocupaciones, tanto profesionales como personales. Los procesos están muy sistematizados, desde las reservas hasta la preparación del taller, lo que facilita mucho el trabajo diario y permite centrarse en ofrecer la mejor experiencia.
¿Qué perfil de emprendedor consideráis ideal para gestionar una franquicia de Pinta y Brinda?
Buscamos personas con ganas de emprender, sensibilidad artística y con habilidades sociales para estar de cara al público. No es necesario tener una formación específica en arte, ya que el modelo está diseñado para que cualquier persona con ilusión y ganas de crear una experiencia bonita pueda llevarlo a cabo. Lo importante es que conecten con el espíritu de Pinta y Brinda: disfrutar creando, cuidar los detalles y hacer que los demás también se lo pasen bien.
¿Cómo funciona vuestra plataforma de reservas y qué papel juega en la captación y fidelización de clientes? En este sentido, ¿ayudáis a los franquiciados con la captación de clientes?
Tenemos una plataforma de reservas muy sencilla donde los clientes pueden ver los todos los talleres disponibles, cada uno con su fecha y toda la información y reservar su plaza de forma muy sencilla. Es súper práctica tanto para el cliente como para el franquiciado, porque todo queda registrado y automatizado.
Además, es una herramienta muy potente para fidelizar: muchas personas repiten porque les ha encantado la experiencia, y tener todo organizado facilita mucho que vuelvan.
Desde la central también damos apoyo con la parte de captación, sobre todo a través del marketing digital, redes sociales y colaboraciones, para que cada franquicia pueda darse a conocer en su ciudad y empezar con buen impulso.
Vuestros espacios son acogedores y están ubicados en zonas céntricas. ¿Qué requisitos mínimos debe tener un local para ser apto para la marca?
Lo ideal es que sean locales que estén en zonas con buen ambiente de ocio o que estén bien conectadas por transporte público, no es necesario que estén en pleno centro, ni tampoco que sean muy grandes, con unos 70-80 m² es más que suficiente. Lo importante es que sea un espacio acogedor y que se pueda adaptar fácilmente al estilo de Pinta y Brinda. Además, no es necesario hacer una gran inversión en decoración, porque el propio ambiente lo crean los cuadros que pintamos, las botellas de vino y todos los materiales de pintura, que forman parte del encanto del espacio y lo llenan de color y personalidad.
¿Qué apoyo ofrece la central tanto en la formación como en la apertura y gestión diaria del local?
Desde el primer momento, acompañamos al franquiciado en todo el proceso: desde la búsqueda del local y la adecuación del espacio, hasta la formación completa en cómo gestionar los talleres, interactuar con los clientes y llevar la parte operativa del negocio. Una vez puesto en marcha el negocio, seguimos en constante contacto para dar apoyo en todo lo que pueda surgir, desde dudas operativas hasta nuevas estrategias de marketing. Nos aseguramos de que cada franquicia esté bien acompañada, porque su éxito es también el nuestro.
En un entorno cada vez más digital, ¿qué estrategias de comunicación empleáis para atraer a nuevos públicos?
Nuestro enfoque principal es digital. Trabajamos activamente redes sociales, sobre todo Instagram, que es donde más se mueve nuestro público. Apostamos por contenido visual atractivo, colaboraciones y campañas de sorteos y promociones. Además, ayudamos a los franquiciados a crear una comunidad local sólida, que es clave para el éxito.
¿Cuáles son los objetivos de expansión a corto-medio plazo? ¿Tenéis zonas prioritarias en mente?
Queremos llevar Pinta y Brinda a las principales ciudades de España, empezando por aquellas con un fuerte movimiento cultural y turístico.
Ciudades como Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga, Barcelona y Madrid están entre nuestras prioridades. Nuestro objetivo es crear una red de franquicias sólida, con espacios únicos donde se respire creatividad, buen ambiente y diversión.